Ser una estudiante, es bueno, pero no es fácil cuando se trata de ganar dinero para vivir en paralelo. Sin embargo, la diversidad de actividades es también una riquesa…

En octubre de 1996, comencé los estudios universitarios. Me habían dado la idea de que lo más importante en los estudios es aprender y enriquecerse. Así que elegí sin esfuerzo disciplinas que me interesaban más que otros: la geografía, etnología e historia.

Antes de un examen

Con el fin de seguir estas asignaturas, tenía que establecerme en una ciudad lejos de aquella en la que pasé mi infancia. Así que me encontré en un lugar diferente, rodeada por personas desconocidas y estudiando nuevos conocimientos. Esto podríamos llamarlo «el descubrimiento de un entorno»… y me encanta! Conocer nueva gente no me asustan, sino todo lo contrario. Mi timidez ocasional no impide efectivamente que me guste integrar un entorno social que no conozco todavía. Lo que me entusiasma es observar la diversidad entre las formas de vivir, de pensar y ver el mundo. Por otra parte, en este momento de mi vida, era sinónimo de independencia, y tengo que decir que siempre he sido adicta a ese sentimiento. La aventura que intenté cuando llegué a la universidad parecía bastante buena.

Durante un examen
Foto robada por Jenri 😉

Sin embargo, cada experiencia tiene siempre un punto débil: Para vivir, incluso en una habitación muy pequeña y comiendo muy modestamente, eso implica inevitablemente dinero, especialmente cuando tu padre gana justo demasiado para que tu seas elegible para una beca de estudiante, y que ese mismo padre no te da lo suficiente para llenar la olla…

Así que necesitaba encontrar un trabajo! Yo había trabajado durante cinco años antes de mudarme hacia este nuevo lugar, pero necesitaba un trabajo más cerca de mi lugar de estudio. No es fácil en tiempos de crisis económica! Finalmente! Si queremos, siempre nos los arreglamos para hacer frente y superar las dificultades. Así que hice varios trabajos diferentes en los últimos años, en paralelo a la universidad. En general, me quedé con mas o menos 60% de mi tiempo para los estudios. ¡Exactamente! Esto aumenta la duración de los estudios, pero he ganado de esta manera una ventaja interesante en tener un pie en las bibliotecas y salas de cursos y otro en le mundo del trabajo.

Después de un examen

Ya está! Ahora estoy a punto de terminar mi trabajo practico que se debe hacer de forma individual. Con la esperanza de que todo vaya bien, voy a tener «sólo» una serie de exámenes de historia para acabar el Master. ¡Uf!

Continuará…

Mirabelle